Mira: “La Guerra de Sucesión fue la primera gran guerra europea moderna”

 

SERGI DORIA

El pueblo de Almansa ha pasado a la historia por la batalla que puso fin a los derechos forales, a raíz del Decreto de Nueva Planta de Felipe V. Con «Almansa 1707 després de la batalla» (Bromera), el escritor y antropólogo Joan Francesc Mira añade una nueva obra a su retablo sobre la Historia valenciana y sus personajes, después de «Els Borja», «Sant Vicent Ferrer», «La prodigiosa història de Vicent Blasco Ibáñez» y «València per a veïns i visitants».

 

El recuerdo de la batalla de Almansa está envuelto en un entorno mítico: «La evocación de aquellos hechos suele ir asociada a una idea romántica de patriotismo y de defensa de las libertades del Reino, o bien a una idea de conflicto civil y social que habría enfrentado campesinos pobres y aristocracia feudal», explica Mira en el prólogo.

 

Pero el análisis histórico es más complejo. Mira cuestiona la imagen de un Reino de Valencia de finales del XVI como país atrasado sin conciencia política y también la idea de que los privilegios forales eran un residuo medieval, mientras que el centralismo «a la francesa» representaba la modernidad: «De hecho, el sistema que se impuso en 1707 fue una forma nueva de dominio de grupos privilegiados, un refuerzo del autoritarismo sin los antiguos equilibrios y controles institucionales, y la aplicación de un absolutismo que podía ser efectivo en tanto favorecía los mecanismos del poder, pero que era regresivo en cuanto a las formas y los conceptos».

 

El mal de Almansa

«Almansa 1707» se estructura en tres partes. En la primera, se describe una sociedad con buenas, aunque modestas, expectativas económicas y demográficas. La segunda parte aborda la Guerra de Sucesión a la corona española, un conflicto a escala europea que implicó de Austria a Portugal y de Holanda, Italia e Inglaterra a los estados alemanes. «Fue la primera gran contienda de la Europa moderna y sus consecuencias marcaron el continente hasta Napoleón» apunta Mira. En Valencia, como en Cataluña, la derrota representó la pérdida del Régimen foral y el nacimiento de una sentencia popular que maduró entre los círculos valencianistas hasta nuestros días: «Quan el mal ve d’Almansa, a tots alcança».