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09/06/2004 “Ningún galardón vale tanto como el encuentro con un
lector agradecido” SERGI DORIA Es una tradición. A los galardonados con el «Premi d’Honor
de les Lletres Catalanes» se les telefonea a altas horas de la madrugada y se
les comunica la noticia: su nombre ha pasado a engrosar la lista de aquéllos
que combinaron su vocación literaria y el compromiso con la lengua catalana.
Diez mil euros y una fiesta en el Palau de la Música Catalana. Siguiendo la tradición, ayer resonó el teléfono a las
tantas en casa de Joan Francesc Mira y por la mañana tomaba el tren para llegar
a tiempo de la rueda de prensa en el Palau. «Cuando oí el teléfono creí que
había pasado algo muy gordo», bromeó. El escritor, antropólogo y humanista era
el ganador número 36 del premio instituido en 1969 por Òmnium Cultural para
reconocer la trayectoria literaria y científica y la ejemplaridad intelectual
al servicio de Cataluña. Para Mira, es un galardón «que llega con el paso del
tiempo, tras años de trabajo, cierta lealtad a la libertad y responsabilidad
cívica y personal hacia el país o la sociedad, algo que no debería tener ningún
mérito especial». El profesor de la Universitat Jaume I se sentía
satisfecho: «Creo que se reconoce mi exigencia en el terreno literario. No
buscar el éxito fácil, sino apostar por el trabajo serio y las ganas de hacerlo
bien. Si lo he conseguido más o menos, ya es otra cuestión». La literatura, en serio Porque la literatura para Mira es algo que muy serio.
Contó que el pasado domingo veía las imágenes conmemorativas del desembarco de
Normandía y aquellos héroes de guerra, veteranos cargados de medallas: «Lo que
valía para ellos no eran las medallas, sino lo que hicieron y en qué medida
contribuyeron a cambiar la Historia... Galardones como este aportan un valor
simbólico, pueden ayudar a difundir tus libros pero, al menos para mí, el
premio más importante es la reacción del lector, ese lector que te expresa su
satisfacción y agradecimiento. A diferencia de un músico, que interpreta su
obra para un público amplio, el reconocimiento literario es privado, vas
conociendo a tus lectores uno por uno». Autor de una treintena de títulos, entre ensayos
lingüísticos, estudios antropológicos, novelas, artículos; traductor de
Duranti, Tabucchi y Dante, Mira ha recibido los premios más significativos de
la cultura catalana, como el Crexells y el Nacional de la Crítica por «Borja
Papa», el Serra d’Or por su traducción de la «Divina Comedia» y el Sant Jordi
de 2002 por la novela «Purgatori». En estos momentos ultima una biografía sobre la vida
prodigiosa y todavía desconocida para muchos de Vicente Blasco Ibáñez que
editará Bromera y está inmerso en una traducción del griego que bebe en los
cuatro Evangelios, «todo un clásico de la literatura que nadie lee y que
pretendo que se lea como literatura y no como doctrina». Como ocurrió con la
«Commedia» de Dante, Mira pretende que el lector lo pase bien. Y hablando de Dante... Cuando le sacan a colación
«bestsellers» como el «Código Da Vinci» y «El club Dante», el escritor
valenciano no puede reprimir cierta hostilidad hacia unas obras que considera
«repletas de ignorancia presuntuosa, que te dan gato por liebre; es como cambiarte
un buen vino por una cocacola». |
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